Año deportivo

Ja-ja-ja Nos quieren vender la moto que el ski es un deporte de niños de papá, de clase, de glamour...pero donde esté un buen futbolín con sus cañitas que se quite el resto, he dicho!.
Mi primer contacto con el deporte blanco ha sido...de "Paleta en la montaña" (dejemos este titulo como próximo gran éxito después de Avatar, peli que recomiendo).
Después de pasarnos más de 2 horas en busca de los skis y de las botas (nunca confesaré que me dieron unos de niño, debido a mi gran altura Gasol"esbiana" ni diré que muy a mi pesar lloré exigiendo que quería unos de Espinete of course). Llegamos al punto de encuentro media hora tarde con la monitora que nos iba a dar una clase ("Como ser torpe y no matar al resto en el intento"), por cierto quise liquidar a la profe antes de empezar cuando nos preguntó "¿pero como venis tan tarde?" a lo que respondí desde mi más preciada ironía "es que nos ha encantado esperar dos horas por los skis y aun más llegar tarde a su clase y perder 50 euros" (insertemos sonrisa falsa de "callate la puta boca que al final cobras"). Para jodernos más el día, nos dice que sin la entrada del forfait no podemos pasar a las pistas (aqui llega mi parte paleta a más no poder):
Monitora: pues os teneis que coger entrada
Queen: y una mierda (veridico) encima también tengo que pagar por el forfait!! cuando hasta alli arriba no vamos a subir (pensaba que el forfait era lo que te transportaba hasta la cima de la montaña, cosa que con una minirampita nos sobraba y es que también se refiere a el acceso a las pistas :/)
Monitora: ¿?
Resumiré mi experiencia con una frase que dijeron unos chavales " esto no es como la Wii".
Amén hermano.
He empezado con el gimnasio y engancha sheee, engancha el sudar y oler a hembra iberica (sigo diciendo que nos enamoramos por el olor, las feromonas unidas a esos perfumenes de mujer son mi perdición), engancha el ver como quemas calorias y te emocionas porque en la bici quemas 14 y en el de correr 23, engancha el no tener ni puta idea y probar/toquetear/cargarse todo cual mente femenina que soy, ver como los tios no salen de la esquinita de las pesas y no se miran al espejo, para ver que en realidad no follan más no porque no tengan musculitos sino porque no hay Dios quien se los coma (hay excepciones), engancha entrar al vestuario y ver tanta teta junta (y agachar la mirada no vaya a ser que me quede más de 3 segundos mirando y me manden hacer dos vueltas a cuclillas como castigo), engancha hacerse un largo cual Phels que soy y volver a lo Lasie porque no puedo con mi alma.
Y todo este deporte...con la excusa de quemar calorías, sabiendo que no es mi sudor favorito.